Si se arbitran los rendimientos de las papeles emitidos por el Banco Central (BCU) en moneda nacional y en dólares, el aumento implícito de la cotización de la divisa norteamericana sería de 27,6% en los próximos dos años y el dólar cotizaría en octubre de 2015 a $ 27,50.
A su vez, si se comparan los rendimientos de los papeles en pesos nominales con los emitidos en Unidades Indexadas, la inflación implícita para los próximos dos años sería de 9,54% promedio anual.
Los altos valores de inflación y devaluación implícitos en los papeles emitidos por el BCU llevan a pensar que el mercado asigna un riesgo superior a los títulos cuya moneda de emisión es el peso uruguayo nominal. Dado que los analistas consultados por el BCU estiman porcentajes inferiores de inflación y devaluación, se podría concluir también que las tasas de retorno estarían desarbitradas.
Tomando como referencia las Letras de Regulación Monetaria en pesos a dos años cuya tasa se ubica en 15%, y las Letras de Regulación Monetaria en UI al mismo plazo, cuya tasa es de 4,98%, se concluye que la inflación que haría ambos rendimiento equivalentes sería 9,54% anual. Si la inflación se ubicara en el 7,5% estimado por los analistas, el rendimiento de las tasas en pesos debería bajar a 12,9% anual.
Un razonamiento similar se puede efectuar con el precio del dólar. Comparando las tasas de las Letras a dos años con los rendimeintos de los Eurobonos a un plazo similar, se concluye que el aumento del dólar que hace equivalentes ambos retornos es de 27,6% (12,9% promedio anual).
En este caso el desarbitraje de tasas parece ser superior, si se toma en cuenta el valor del tipo de cambio proyectado por los analistas ($ 24,4 a setiembre de 2015). Si el dólar se ubicara en el valor previsto, las tasa en moneda nacional deberían ser de 10,3%.
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