Seguramente los uruguayos hicimos alguna plana en la escuela repitiendo “no derogaré los monopolios”. Se sabe que las planas no son eficaces, pero, en este caso particular, parece haber dado resultado.
El Parlamento acaba de aprobar la ley que regula los agrocombustibles. Era una excelente oportunidad para crear un mercado libre de los monopolios estatales. Pero ello sólo ocurrió en parte.
Si bien en el artículo 3° de la ley se dice que “quedan excluidas del monopolio establecido por la ley Nº 8.764 de 15 de octubre de 1931 (ley de Ancap), la producción y la exportación de alcohol carburante y de biodiesel”, en otros se limita la producción y comercialización de estos biocombustibles.
Para empezar, los biocombustibles producidos en el territorio nacional lo serán sólo a partir de materia prima de la producción agropecuaria nacional. En otras palabras, no se podrá importar soja, girasol, caña, maíz o cebo para generar los nuevos combustibles. Dijo el ingeniero Alejandro Gutiérrez, asesor de la Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear, que ésta es una medida enfocada a promover el sector agropecuario. Traducción: un nuevo subsidio cruzado de toda la sociedad al campo.
Hay más. El artículo 14° establece que “las plantas de producción de biodiesel podrán producir para abastecer a Ancap o para la exportación, pudiendo utilizar hasta 4.000 litros por día para autoconsumo y flotas cautivas”. Traducción: si se produce más de 4.000 litros, el excedente se debe exportar o vender a Ancap. Si se puede exportar, ¿por qué no se le puede vender internamente a otro comprador que no sea Ancap?
Gutiérrez dice que, en este aspecto, la legislación es de avanzada, ya que en países como Brasil o Estados Unidos, toda la comercialización de estos combustibles debe pasar a través de distribuidoras. Puede ser. Pero el Poder Ejecutivo tendrá la potestad de modificar ese límite de 4.000 litros en cualquier sentido. Nada dice que no lo pueda poner cerca de cero. Demasiada incertidumbre para que los privados encaren proyectos de envergadura.
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